Loop (Español)

por Guillermo Escudero, Dec 2001 (Santiago, Chile)

RAFAEL TORAL
quiero que mi música perdure

Los primeros pasos de este guitarrista portugués fueron a la edad de 16, -hoy tiene 31 años- en su ciudad natal de Lisboa en varias bandas de rock en las cuales pudo adentrarse en la música experimental [Pop dell’Arte] y en el ambient [SPQR] teniendo como referentes a John Cage y Brian Eno, respectivamente.
En 1987, empieza a producir su propia música cuyo resultado es su primer trabajo “Sound Mind Sound Body” editado en el sello portugués Ananana y es en aquel entonces cuando descubre a través de la pieza “I’m sitting in a room” del compositor Alvin Lucier, la resonancia, cuestión que considera fundamental en su música y que se plasma en 1993 con el nombre de “We are getting very closer”.
Entre tanto, junto a su amigo Paulo Feliciano, ya lleva tres años con el proyecto No Noise Reduction en una línea experimental.
Sus influencias también están en el rock ruidista de avanzada de Sonic Youth y el noise melódico de My Bloody Valentine y es así como produce en 1994, su segundo álbum con el título de “Wave field” que se publica en el sello Moneyland -de propiedad de Feliciano- en 1995 y cuatro años más tarde en el sello de Jim O’Rourke; Moijkai.
Ambos álbumes tuvieron escasa repercusión comercial pero gracias a un intercambio, partió por un mes a Nueva York para presentar un proyecto multimedia. Allí tiene la oportunidad de trabajar con el minimalista inglés Phill Niblock y conoce a Jim O’Rourke. Desde entonces ha estado viajando regularmente dentro de Europa y a Estados Unidos y en consecuencia ha colaborado con connotados músicos como Rhys Chatam, John Zorn, Dean Roberts y Sonic Youth. Algunas de estas colaboraciones entre 1994 y 1996, se recogen en “Chasing Sonic Booms” editado en 1998 en el sello Ecstatic Peace del guitarrista de S.Y., Thurston Moore.
En aquel tiempo Toral estuvo experimentado con la resonancia electrónica -sin usar su guitarra- a base de loops con feedback retardado, pieza que se denomina “Cyclorama lift” que se edita con el nombre de “Aerola frequency” en Perdition Plastics de Chicago a finales de 1998.
Este último trabajo fue lo que llevó a trabajar con el músico y escritor inglés David Toop -colaborador en The Wire-, junto a Paulo Feliciano, en la obra multimedia Aqua Matrix que participó en la Expo 98 de Lisboa. En ese mismo año también realizó un tour a Alemania y le permitió además incorporarse a la orquesta experimental electrónica MIMEO; junto a Kaffe Mathews, Keith Rowe, Christian Fennesz, Pita y Marcus Schmickler, entre otros artistas.
Dos años más tarde el propio Toop invita a nuestro protagonista y a Feliciano para realizar una exhibición de arte musical en Londres que confluyó en el proyecto “Toyzone”.
Desde 1993, Rafael ha venido produciendo pequeñas piezas con guitarra, cuya colección se compone de tres partes que convergen en “Violence of Discovery and Calm of Acceptance” que se edita en el sello inglés Touch en pasado año.
Más información en www.rafaeltoral.net y en www.touchmusic.org.uk

¿Nos podrías contar cómo es tu proceso creativo? ¿Empiezas a trabajar un track o un álbum teniendo previamente en mente una temática en la que te has inspirado, o bien tu proceso empieza improvisando con sonidos que luego te hacen sentido?

“Bueno, ambas situaciones pueden ocurrir, o una mezcla de éstas… a veces tengo un concepto o una idea acerca de los sonidos o formas y trabajo orientado hacia ellas. Otras, la idea original no funciona o descubro algo más interesante durante el proceso de trabajo y termino en algo diferente a lo que tenía pensado. En otras ocasiones sólo experimento con sonidos y llego a algo realmente bueno que luego busco la manera de utilizarlos y darles forma”.


¿Cómo creas “nueva música”? ¿Cómo te desprendes de tus propias referencias? Hay músicos que les resulta difícil crear algo nuevo y tienden a repetir su fórmula.

“Bueno, hay dos aspectos en esta pregunta. El primero es que tengo un conjunto de valores, referencias, técnicas e inclinaciones estéticas, lo que tiende a darle consistencia a las cosas que hago. Por otra parte, no tengo una “fórmula”, lo que significa que en cualquier cosa en la que trabaje, no se necesite que se exprese con la misma fórmula. Puedo estar trabajando en una sola idea o principio y puedo aplicarlo de manera tal que puede sonar radicalmente diferente”.

¿Tu tendencia en la producción musical es a incorporar la electrónica, o los instrumentos que tu ocupas normalmente, o ambos?

“He estado utilizando la guitarra como una forma de iniciar para búsqueda de sonidos, pero el “instrumento” que yo toco forma parte de un conjunto de aparatos electrónicos, dentro del cual la guitarra es solo una parte de éste. Lo que yo utilizo naturalmente cambia en consideración de lo que tengo que hacer. Puedo usar cualquier cosa, desde una vieja caja de ruidos hasta el software más sofisticado, el sistema análogo modular a amplificadores de juguete. A veces es muy simple, otras es muy complejo. Hay veces en que todo cabe en una simple mesa, en otras es necesario usar una bastante más amplia…”

¿Nos podrías explicar tu participación en MIMEO y de que trata eso?

“MIMEO es una orquesta formada por un colectivo de música electrónica improvisada que opera y toma decisiones a través de una clase de democracia vía e-mail. La música es fascinante por sus posibilidades y de una profundidad infinita. En 1998 hubo un festival que duró tres días en Colonia y MIMEO fue el único participante en éste. Fui invitado a tocar con ellos y después de los tres días se decidió que la orquesta debía tener una agrupación fija que fueran las doce personas que tocaron en ese festival. Normalmente en MIMEO toco la guitarra y los aparatos electrónicos”.

¿Tú crees que la escena de vanguardia es más conocida ahora en comparación a años atrás? En este sentido ¿estás de acuerdo que gente como Sonic Youth, Jim O’Rourke entre otros, han sido determinantes en la promoción de esta música?

“Mi impresión es que no hay una gran diferencia. Los discos venden lo mismo y la cantidad de gente que va a los conciertos es la misma. Por supuesto que Jim y SY tienen un importante rol pero no veo que sea determinante y creo que no les gustaría cargar con eso sobre sus espaldas, pienso…”

¿Cómo ves la evolución de tu música en algunos años más?

“No tengo idea. Hago todo lo que puedo para que cada disco que edito tenga una vida lo más larga posible. Los primeros registros que edité tienen ya 15 años y todavía suenan a algo tan fresco como cuando se hicieron. Lo peor que podría pasar es que haga algo que en pocos años más caduque. Mi ambición es hacer música que sea eterna. En el futuro probablemente exploraré nuevos materiales para hacer música, tales como cajas de música y puentes de vibraciones, como también con nuevas herramientas y métodos”.

¿Tú crees que hay aspectos que no hayan sido cubiertos o desarrollados en el campo de la investigación musical?

“Por supuesto, hay mundos todavía por explorar y no sólo en el desarrollo de nuevas formas de música. Estamos recién en el umbral del desarrollo de nuevas formas para escuchar música y nuevas formas para ejecutarla. Por ejemplo, las presentaciones en vivo de música por computador es un problema todavía por resolverse. No importante que tan interesante sea la música, lo entretenido que pueda ser observar a alguien sentado frente a la pantalla de un computador. ¿Porqué hacemos eso en el escenario? Actualmente tenemos poderosos procesadores a disposición de todos, pero las formas para acceder y controlarlos son extremadamente primitivas. En lo inmediato el DVD y las tecnologías de sonido ambientales apenas han tocado la superficie de un nuevo mundo de posibilidades. Se ha desarrollado en el campo del video y de los juegos por computador, pero todavía no en la música. Y todavía hay más…”